23 DE MAYO, JORNADA POR LA LIBERTAD DE CONCIENCIA EN EL PERU.
23
DE MAYO, JORNADA POR LA LIBERTAD DE
CONCIENCIA EN EL PERU.
Hemos oído, que los masones tuvieron mucho que ver con
la formación de las corrientes políticas de fines del siglo XIX y los inicios
del siglo XX en el Perú, los masones y los liberales con su forma de pensar
dieron el corpus ideológico liberal-social e influenciaron en las luchas
sindicales, en la luchas por los derechos de la mujer y la formación de los
nuevos líderes y sus consecuentes partidos políticos.
Era un hecho
que hacia fines del siglo
(XVIII) y al transponerlo, la tendencia
de la época estaba indicando la secularización de mayores espacios de la vida
cotidiana, a la vez que un número creciente de medidas legales iban apuntando a
eso que la jerarquía llamaba la
“descatolización del Perú”, el drama de los nuevos tiempos, o en palabra del
obispo Fidel Olivas de Ayacucho, “los signos malos de los tiempos”, Al lado de
una mayor convivencia con los extranjeros, de una mayor internacionalización
del comercio y la economía nacionales y del surgimiento de nuevos y vigorosos
espacios sociales de ideas sobre el país, diversas leyes que se iban dando
encontraban un nivel de aceptación que difícilmente se hubiera dado treinta o
cuarenta años antes. El número de entierros en cementerios laicos aumentaba, a
la par que, al amparo de la ley de matrimonio civil de no católicos, también
éstos se incrementaban.
Ideas nacidas
a la sombra del pensamiento liberal que las veía como lógica consecuencia del
libre desenvolvimiento de la razón y del espíritu humano, se habían convertido
en sostenes del ideal inmigracionista. Cuando se discutió sobre cementerios
públicos se puso bien en claro el componente de progreso e inmigración que
traía consigo. Curiosamente esta tesis fue también compartida por los elementos
radicales de fines de siglo (Gonzáles Prada, C. Palma), quienes expresaron que
las medidas traerían al inmigrante y la civilización, a los que se unieron
diversos, instituciones, grupos (protestantes, masones, etc.) que desde ángulos
e intereses distintos también abogaron en esa dirección. Al lado y enfrentados
contra el orden existente y dispuesto a su destrucción, grupos de anarquistas,
los primeros de la hora al frente de los movimientos de masas proletarias en
Lima, creyeron ver igualmente el inicio del fin de la “dictadura de la sotana”
representante de una de las más nefastas de las esclavitudes del hombre: la
religión.
(Fernando Armas Asin, Liberales, Protestantes y Masones: Modernidad y
Tolerancia Religiosa. Perú, Siglo XIX, PUC 1998, Pág. 186).
A fines del siglo XIX se funda en Lima “El Libre
Pensamiento” (1896-1904), iniciándose como bisemanario y posteriormente
semanario, y se constituye en el órganos oficial de la masonería Peruana; este
durante sus ocho años de existencia, fue dirigido por Christian Dam, que era
masón y librepensador.
La finalidad de la publicación en su inicio fue el de
ampliar la red de la masonería a nivel nacional, recibiendo canjes de otros
similares como “El Ferrocarril” (Cajamarca), “La Prensa Libre ”
(Chiclayo), “El Eco” (Huancayo), “El Padre Chueca” (Iquique), “El Heraldo
Evangélico”(Valparaíso), “El Chira” (Sullana), “El Porvenir” (New York) diario
defensor de la causa cubana entre otros.
Su contenido en un primer momento se concentró en la
crítica anticlerical y su ingerencia religiosa en las decisiones políticas al
interior del Estado, pero también trataron temas como: El matrimonio civil, la
difusión del liberalismo social, el rol de la juventud universitaria, la
libertad de cultos, la fundación de escuelas laicas y la defensa de los
derechos de la mujer.
Así “el libre
pensador no se preocupa ya del cielo, del infierno, ni aún de la muerte, ni
menos de los días en que Dios creó el mundo, así sean tan largos como los días
de la indulgencia o jubileo universal. Lo que le preocupa es la vida; la
justicia, no como, sino como será, los derechos humanos, esos que están no solo
en los libros, sino en las necesidades del día”. (Mariano Torres, El Libre
Pensamiento, 1900, Nº 232).
En el año 1897 se inicia una incursión formal en
política de los masones, al permitirse la participación de los extranjeros en
los gobiernos municipales, así se dijo: “hoy se experimenta la buena obra de
algunos patriotas representantes de la patria, que sostuvieron la idea hasta
hacerla Ley Nacional de descentralizarse de la influencia política las
corporaciones municipales, para dar cabida a los de otras nacionalidades en los
intereses comunes del pueblo” (El Libre Pensamiento, Nº 39, 1897).
El librepensamiento reveló claramente la consistencia
del liberalismo social, el internacionalismo, anticlericalismo, educación
laica, moral cívica y participación política, valores esenciales con los cuales
los masones formaron a los líderes de esa época, pero también generó constantes
persecuciones por parte del estado y de la Iglesia , sin embargo y pese a tales dificultades
se constituyo en una permanente tribuna contra el conservadurismo.
El anarquismo inicialmente y el indigenismo después
expresan en sus raíces parte del pensamiento liberal social y dan origen a los
partidos políticos modernos.
El Perú comienza el siglo pasado lleno de lo que hoy
llamamos “conflictos sociales”. Los trabajadores habían logrado la jornada de
las ocho horas de trabajo mediante un paro general en enero de 1919. Los
estudiantes luchaban contra el conservadurismo y la esclerosis de los
claustros, por la reforma universitaria, haciéndose eco del grito de Córdoba,
Argentina. En 1921 se inaugura la Universidad Popular
González Prada (UP), un esfuerzo educativo conjunto de obreros y estudiantes de
la Universidad
de San Marcos. Los estudiantes iban a dictar cursos a los trabajadores, sin
costo alguno, formándose un espacio de diálogo y comunicación
obrero-estudiantil.
En 1921 y 1922 Leguía cierra la Universidad de San
Marcos, con lo cual los estudiantes, impedidos de ir a clases, tienen más
tiempo para dedicarse a dar clases en la Universidad Popular.
Para 1923 la UP
era toda una institución, tan es así que algunos sindicalistas se quejaban
porque la veían con más poder que los propios sindicatos. Según Haya de la Torre , la UP tuvo entre sus alumnos a
cinco mil trabajadores y trabajadoras.
En mayo de 1923 Leguía pretende manipular el
sentimiento católico de la población. Consagrando al Perú al Corazón de Jesús
buscando justificar la prórroga de su mandato presidencial. Es denunciado por
la prensa, por trabajadores anarquistas, por pastores evangélicos, masones y
liberales, pero principalmente por los estudiantes de las Universidades
Populares, que tenían en Haya de la
Torre su principal vocero.
El sentimiento de la Universidad popular se
ve reflejada en los volantes de la época, así tenemos:
No cabe duda el contenido anticlerical: “Convertida en el Perú la religión en
idolatría y el sacerdocio esa casta traficante que explota la sumisión fanática
de la mayoría del pueblo, privado de toda luz y de toda honda auténtica
educación moral, el catolicismo, después de cuatro siglos de imperio ilimitado
no formó ni espíritu social y fuerzas depuradoras ni erigió firmemente virtudes
ciudadanas. La protección y el amparo católico a las razas peruanas tienen el
más cruel desmentido en los cuatro millones de analfabetos con que cuenta el
país, analfabetos que soportaron y soportan el yugo secular de los “aranceles
eclesiásticos”, de las limosnas obligadas y de los copiosos diezmos sin tasa”.
Así mismo se puede apreciar la
formación masónica de los que lo redactaron: “En la hora singular que vivimos
todos los hombres libres tienen el
deber de unirse. Ninguna diferencia de credo político social o religioso deberá
separarnos “. El masón dice ser “hombre libre” y definen a su logia como el
lugar “sin diferencias de credo político, social o religioso”.
El 23 de mayo Haya pronuncia un discurso ante una
multitud de estudiantes sanmarquinos condenando “la imposición del anacronismo
clerical en el Perú”. Unos cinco mil estudiantes hartos de dictadura, deseosos
de libertad, salen desde la
Casona de San Marcos a las calles de Lima, en dirección a
palacio de gobierno. Un contingente policial sale a bloquearles el paso, ante
lo cual se dividen en grupos más pequeños e insisten en llegar a palacio. La
policía a pie y a caballo carga sobre los manifestantes con sables y disparos
que matan a dos personas, un obrero tranviario, Salomón Ponce, y un estudiante,
Manuel Alarcón Vidalón. Ante estos hechos la Federación Obrera
local decreta un paro general.
Al día siguiente se produce otra manifestación
estudiantil y los estudiantes llegan a la Plaza de Armas donde Haya pronuncia un discurso. Policías no son ustedes responsables
de la medida de terror que han masacrado a nuestros compañeros. El culpable es
el sombrío tirano que se esconde allí, señalando al palacio de gobierno.
Treinta mil personas salen a las calles al sepelio de
los dos fallecidos en la jornada de protesta. Ese mismo día el arzobispo de
Lima anuncia que se suspende la consagración del Perú al sagrado corazón de
Jesús. El movimiento de obreros y estudiantes había triunfado: el poder daba
marcha atrás. Haya de la Torre
será arrestado en octubre de 1923 y haría una huelga de hambre de protesta. El
régimen leguiísta lo deportaría a Panamá para deshacerse de él.
Los Apristas dicen de la participación de Haya de la Torre lo siguiente: Dictatorialmente
en Perú, se quiere implantar el Sagrado Corazón de Jesús suprimiendo la
libertad de pensamiento y de creencia. Haya prepara una protesta, le comunican
que lo buscan para deportarlo, pero que en verdad quieren matarlo. En vísperas
del 23 de mayo, Haya ingresa por los techos a San Marcos para estar presente en
la Asamblea ,
le comunican que se ha agravado la situación, ahora lo buscan Vivo o Muerto,
pero no se amilana. Salen en marcha por las calles de Lima, pero son atacados a
mansalva de sablazos y balas, Haya se arma con un bastón que descarga con furia
y con la otra mano no deja de lanzar piedras, pero han matado a un Estudiante y
un obrero. Sacan sus cadáveres de la morgue y lo velaría en la Universidad de San
Marcos. Es rodeado San Marcos por policías y militares y lo esperan para
capturarlo, Leguía da marcha atrás y da libertad para el entierro. El Dr. Miro
Quesada, le extendió el brazo y le dijo: ha salvado el honor de la Universidad. Llegan
al cementerio y Haya empezaría con voz ronca y firme su discurso: “ quinto no
matar, quinto no matar, quinto no matar ”. El Arzobispo de Lima, Decreta
suspender la consagración de la nación al Sagrado Corazón de Jesús, Haya de la Torre ha ganado la batalla.
Haya es capturado y llevado al Frontón, el 02 de Octubre de 1923 los
estudiantes por solidaridad y por unanimidad es elegido Presidente de la Federación de
Estudiantes del Perú-FEP y Manuel Seoane es elegido Vicepresidente FEP.
Personalidades y gremios se solidarizan. La prisión no lo doblega. A. B. Leguía
está desesperado, no entiende como un joven universitario ha hecho tambalear su
gobierno dictatorial, le ofrecen deportarlo, darle 30 mil soles –una fortuna- y
una pensión de cien libras, pero él contesta a los amigos de Leguía: diles que
en el mundo no hay oro suficiente para comprar la conciencia de un hombre
honrado. Y Haya de la Torre ,
es honrado. “Lucho por
conducir la precursora revolución de los espíritus, y maldigo con el calor de
mi convencimiento a los explotadores el pueblo que hacen del gobierno y la
política vil negocio culpable… Si he de marchar al destierro, algún día he de
volver. Retornaré e mi tiempo, cuando sea llegada la hora de la gran
transformación.
Este es un hecho muy recordado por los apristas debido
a que representa un evento importante para la posterior fundación del APRA. De
esta jornada surgirían los dirigentes aurorales más importantes de este
partido, dirigentes que fueron masones.
La jornada quedó como un hecho simbólico, de culto y
admiración al jefe Víctor Raúl fundador del APRA, pero sin mayor trascendencia
fuera de sus filas, porque fue en realidad una movilización masiva y un hecho
de connotación nacional. “Fue la protesta anticlerical más importante en la
historia del Perú”, donde sumaron esfuerzo los obreros, estudiantes,
protestantes, liberales y masones.
Las
Universidades Populares, fueron el escenario y crisol, donde se debatía todas las
ideologías y formas de pensamiento que llegaron de Europa y otras latitudes,
allí se sintetizo el concepto de “Frente Único”, que posteriormente es recogido
por el Apra como el “partido de Frente Único de trabajadores manuales e
intelectuales”, que formalizaría Víctor Raúl haya de la Torre por primera vez en su
artículo publicado
originalmente en inglés en el órgano del Partido Laborista Británico, “The Labour Mounthly”, con el título: ¿What is the Apra? En noviembre del año
1926.
Resulta curioso que para la
historiografía en general, los masones y la Masonería sean
prácticamente ignorados en los hechos trascendentes de los últimos trescientos años.
Así, cuando se trata la
historia de la
Revolución Francesa , la Independencia de
Estados Unidos o la liberación de las naciones americanas de la dominación
española, nada se dice o solo se explica de manera fragmentaria la filosofía
masónica y/o la presencia de masones en las filas que impulsaron esos cambios.
Sin embargo allí
estuvieron los masones, por tanto es necesario romper el pacto infame de hablar
a media voz, y decir lo que sea necesario, para explicar la presencia y
participación de los masones, como en esta ocasión.
En el año 1923
los discípulos, de la
Universidad Popular Gonzales Prada, invitaron al pueblo a una
asamblea que se realizaría el 23 de mayo en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. En ella se informó que el Presidente Leguía iba a
consagrar el Perú al Corazón de Jesús, siendo necesario impedirlo, y para ello
era conveniente hacer una manifestación de protesta. Al salir, la policía trato
de dispersarla, pero el grueso de manifestantes dividiéronse en dos partes, uno
tomaron la Colmena
Izquierda y los otros por la calle Huérfanos, en ese lugar se
produjo un choque con la policía y también con los frailes; al hacerse fuego
contra los manifestantes, cayeron víctimas de las balas el obrero Ponce y el
estudiante Alarcón Vidalón, resultando muchos heridos.
El 24 de mayo, la Federación Local
declaró la huelga general, ya su vez invitaba a los trabajadores a ir a la
morgue a sacar los cadáveres; hubo que luchar fuerte con los gendarmes para
recuperarlos y llevarlos a la
Universidad para que se velaran.
El 25 de mayo se realizan los
funerales; después de tres días de huelga en protesta por los hechos ocurridos,
se levantó el paro; los discípulos de
Lutero, Dr. Mackay, los evangelistas y masones se frotaban las manos de
contento por lo que pasaba. En esa época dirigía él movimiento obrero la Federación Local.
(El Anarco
Sindicalismo en el Perú, Ediciones Tierra y Libertad, México 1 D.F. 1961, Pág. 27).
“Claridad”
Nº 1 que se publicó en la primera quincena de mayo de 1923, nos muestra su clara influencia de
los masones cuando indica: CLARIDAD no
tiene subvenciones. Su vida depende del aliento de los hombres libres.
De la lectura del texto se puede apreciar como la
iglesia y los sectores más conservadores a través de “La Crónica ” pretendían
desinformar a la opinión pública atacando las jornadas del 23 de mayo como una
expresión de la “cercana dictadura comunista” que era promovida por la Universidad Popular
Gonzales Prada y ratifican que la muerte de Manuel Alarcón y Salomón Ponce era
por defender “La Libertad
de Pensar”. Otros se ensañaron tanto con Haya que le tildaron de ateo y enemigo
de la iglesia, argumento que fue utilizado por muchas décadas, razón por lo que
siempre se hacia hincapié que ello no era así.
Valle de Lima mayo de
2011
Herbert Oré Belsuzarri
2do Vig:. P:.F:.C:.B:.R:.L:.S:. FENIX 137-1
herberthore1@hotmail.com
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