ARMANDO VILLANUEVA DEL CAMPO LUCHADOR SOCIAL, MINISTRO DE ESTADO Y MASON
ARMANDO VILLANUEVA DEL CAMPO
LUCHADOR SOCIAL, MINISTRO DE
ESTADO Y MASON
Herbert Oré Belsuzarri
Llegar a los 97 años de edad y algo más, en esta época, es
cosa seria como dicen los jóvenes, pero ello se hace peculiar, cuando a esa
edad se es lúcido y responsable de todo lo que se hace y dice.
Hablar del Q:.H:. Armando Villanueva, es un tema singular,
por las circunstancias en las que se desarrollaba su vida. Para el masón,
discutir de política es algo que no se debe hacer, sin embargo en nuestro H:.
toda su vida pública fue política pura, cualquier frase u oración que salía de
sus labios tenía connotación política y sin embargo incluso los adversarios de
su partido, guardan un silencio respetuoso a lo que expresaba.
Los HH:. que tuvieron el honor de estar en la ceremonia de
iniciación del Patriarca, como es natural, no todos compartían las mismas
ideas políticas, pero ¡Ho sorpresa! El profano no solo tenía las virtudes
que el masón exige, sino que superaba toda expectativa que de un masón se
espera.
En una entrevista dijo: “No tengo capacidad para juzgar la
interioridad del espíritu humano”. Y ello se debe a que el masón practica la
tolerancia en todos los aspectos de su vida.
“Creo que una persona debe tener la capacidad de entender a
la humanidad como un todo y pensar que el futuro será extraordinario si es que
estamos unidos”. El masón es un ciudadano del mundo y lo que pasa aquí o allá
repercute en el futuro del hombre.
“Lo que queremos es un país con justicia social y
libertad”. Los masones desde tiempos inmemoriales practicaron la justicia y
lucharon por la libertad, no olvidemos que las revoluciones más grandes de la
humanidad, incubaron sus ideales en las logias masónicas.
Cuando le preguntaron ¿Por qué decidió ser masón en la Gran
Logia Constitucional del Perú? dijo: “Por que los HH:. De la Gran Logia
Constitucional del Perú, han reconocido la importancia de la mujer y por esta razón
las admiten como masonas, y yo, desde siempre luche por los derechos de
igualdad de la mujer”.
Ahora que es masón, ¿Cómo se siente?: “Siento que he
renacido, que tengo más vida, que mis compromisos son mayores y que cumplí un
viejo anhelo”.
“Hoy se que moriré
tranquilo. No soy creyente, pero me he portado bien. Moriré en paz porque
cumplí con mi deber”. Los que conocen la acacia, comprenden lo que dice el
Q:.H:. Armando Villanueva del Campo que ocupa su columna en el Oriente Eterno.
“Para ser feliz, hay
que ser consecuente con la verdad, en todos los aspectos de la vida”. Eso
fue Armando, desde muy joven conoció la prisión por sus ideas y vivió a salto
de mata; compartió su vida política junto a los grandes de la política
nacional, como el masón Haya de la Torre, Belaunde, Barrantes y otros, siempre
fiel a sus ideas. Fue Ministro de Estado que cumplió el encargo dentro de la
ideología que nunca abandonó; vivió sin grandes fortunas gozando de la riqueza
espiritual y amical de sus compañeros, amigos leales y hermanos masones.
Realmente fue feliz con la verdad.
El M:.M:. Armando ha trascendido, las generaciones
venideras continuaran cantando la canción en su recuerdo: “Un hombre duro, de
corazón blando, ese, es Armando, un hombre justo y revolucionario…” al que
podríamos adicionar “Un hombre libre de buenas costumbres”.
El
Presidente del Congreso de la República en el último homenaje al insigne peruano Armando Villanueva del Campo dijo:
“Estamos
aquí para reconocer en este ilustre peruano, militante aprista, pero más allá
de su militancia, a un hombre de Estado y un patriota, que defendió sus ideales
con vehemencia y que tuvo como maestro a Víctor Raúl Haya de la Torre, un guía
permanente”
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